panoramica

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martes, 18 de junio de 2013

Las estadísticas no engañan.

Parece que fue ayer y hace ya dos años que empecé con este blog y después de este tiempo para mi sorpresa tengo casi 6.000 visitas. Sinceramente jamás pensé que fuera a recibir tantas, esperaba poco más que las de amigos o conocidos, pero las cosas del mundo internauta resulta que tengo visitas de medio planeta y cuando digo esto es literal, Estados Unidos, Mexico, Colombia, Perú, Chile, Venezuela, Argentina, Ecuador y Alemania ocupan el Top 10 junto con España que como no puede ser de otra manera ocupa la primera posición en la lista. En menor cantidad también han pasado por mis páginas gentes de Rusia, Egipto, Filipinas, Uruguay, Bielorrusia, Suiza...  

Dicho esto y siguiendo con el tema estadístico, el orden de las cinco entradas más visitadas es:


El viaje de fin de curso, con el 4,7 % de visitas.



Os he puesto los enlaces por si no los habéis leído que no tengáis que buscar, que se que por no buscar no se ven las cosas. 

Analizando todos estos datos he llegado a la conclusión de que muchos beticos y simpatizantes son lectores míos, que son amantes del deporte en general y les gusta viajar aunque ahora con la crisis solo sea en autobús urbano. A estos datos les añadiré que el tema bricomanía y el hacer chapucillas en casa también les atrae y que además son padres o se sienten como niños.

Pero también he pensado que todo esto se me vendría abajo si en alguna de mis historias hubiera tratado sobre un tema en el que todo el mundo de cara a la galería como que mira para otro lado, pero de puertas hacia dentro el concepto es otro... y ¿cual es ese tema? el sexo. Ya estoy viendo caras de uy, este que dice, pero si yo nooo... pues el que más dice yo no, al final es el que más siiii.

En general los hombres somos más guarretes para ese asunto, pero yo creo que no es culpa nuestra, yo lo veo más como cosa genética. El 99% estamos obsesionados con todo lo que tenga relación con el tema del jincamiento, el 1% restante es el grupo de vergonzosos que no responden pero también lo piensan, estos últimos yo creo que son los peores y los más depravados, a los demás se nos ve venir a kilómetros de distancia.

Por el otro lado están las mujeres, a pocas escucharemos reconocer que ven cine de ese que obtiene Oscar's al mejor vestuario, al mejor guión y a la mejor banda sonora, y ver ven y se fijan en los detalles, porque nos guste o no ellas son más detallistas. Si amigos ellas se fijan más en los detalles, nosotros vamos más al grano, tu ves una de esas pelis y solo te fijas en dos cosas, lo macizorra que esta la protagonista en cuestión y el pedazo de cacho de trozo que gasta el maromo que la acompaña... con envidia la mayoría de nosotros, ¿verdad que si?... 
pues no, ellas se fijan más en cosas como que la chica no está bien maquillada, o que se le nota que no es rubia natural porque tiene muy marcada la raiz, y de los chicos opinan que eso no es muy normal continuando si están acompañadas por el novio, y o marido con la coletilla más típica de todas... "cariño si el tamaño no importa". Como se puede mentir tan mal, si el tamaño no importara los actores no tendrían esas armas de destrucción masiva, no creéis.

Y que decir de esa trilogía de las sombras de Grey tan conocida en el mundo femenino. Es una saga de las más vendidas y leídas de los últimos tiempos, preguntes a quien quieras sabrá de que estás hablando aunque no los haya leído (yo voy por el último de los libros y lo reconozco abiertamente). Entre ellas es como una enfermedad infecciosa, una lo compra lo devora en pocos días, después se lo cuenta a una amiga y le pasa el libro. Dicho esto, ¿porqué no reconocen que les gusta el sexo? y no acepto respuestas tan banales como la de... nos gusta hacer el amor, que estoy de acuerdo en que también es bonito.

Para los que no hayan leído estos libros, a grandes rasgos la historia va de una estudiante virgen (esto ya tiene mérito hoy en día), que conoce a un hipermegamillonetis jovencito que para más inri está que cruje, alto, guapo, rubio, cachas y encima con una tranca brutal (todo son observaciones de mi lectura), entre ellos hay atracción desde el primer momento. Todas las tías que aparecen en los libros babean por el... por todas partes. Hasta aquí todo casi normal ¿verdad?... pues resulta que el Sr. Grey es un amo dominante que quiere hacer con la chica toda clase de prácticas sexuales relacionadas con la sumisión. Las esposas, las fustas, las bolas chinas, las pinzas para pezones, los vibradores vaginales y anales etc, son cosas empleadas como la cosa más normal, aliñadas con azotes y demás lindezas, a las que va unido unas frases de lo más romántico, valga como ejemplo una sacada al azar "date la vuelta nena que te voy a follar duro"... ¿quien no se pone ñoño con algo así?

Eso si, he de reconocer que al leerlo a un tío le entra una envidia que te puede dar algo. Aparte de la descripción que hice del Grey, resulta que el tío es un fenómeno del manejo del preservativo, hay momentos que si te imaginas lo que vas leyendo te haces a la idea del protagonista pegandose con el asunto en la frente de la alegría que lleva encima, rasgando el envoltorio del condón lanzando el globito al aire y colocandolo como un artista de circo haciendo malabares, que me río de los mecánicos de Alonso en un pit-stop, eso si que es rapidez y precisión. Eso por no hablar del aguante y vitalidad que desborda el chaval, digo yo que la escritora para abreviar entre kiki y kiki se come parte de los días, porque parece que empalma, nunca mejor dicho, uno con otro.

Dicho esto queridas amigas, que esto va para vosotras, no seáis tan mojigatas con el asunto sexual ni tan ñoñas, que ya visto y leído todo esto, a mi no me la pegáis porque las estadísticas no engañan. 

Salu2.