Después de leer el libro "Memorias de un homo erectus" (1) de mi tocayo Miguel Ángel Rodríguez, conocido popularmente por "el Sevilla", he pasado al igual que el un tiempo dedicado a la filosofía, que como el dice es el arte de perder el tiempo observando cosas por el bien de los demás.
Hago un inciso para aclarar a los no versados en el tema literato, cuando se pone un numerito entre paréntesis como lo hice en el párrafo anterior, eso es una Nota del Autor (osease un servidor), que va aclarada normalmente a pie de página en los libros, no os podéis hacer ni idea de las ganas que tenía de hacerlo yo, sobre todo porque en un libro con bajar ligeramente la vista enseguida ves la aclaración, pero como lo mio es dicho finamente... tocar los cojones, pues lo pongo en la parte final de esta entrada del blog, con lo cual hay que bajar con el ratón hasta el final y después volver nuevamente. Una vez aclarado este asunto entraré en materia.
Pues bien, la cosa es que me he dedicado un tiempo a observar mi entorno con el fin de sacar conclusiones "filosóficas" que me llevan a la deducción de que el español es raro (no hago distinción de sexos, credos, etc que yo estoy a favor de la famosa igualdad), cada día hacemos cosas raras.
Quien no ha llegado al anden del metro escucha el pitido que indica que va a cerrar las puertas y sale corriendo a pesar de ver como se cierran, (excluiré a los habitantes de poblaciones sin este medio de locomoción) en este caso pueden suceder dos cosas o que llegues antes de que cierre e intentes forzar las puertas para poder entrar, o bien que te den con la puerta en las narices, nunca mejor dicho, y a pesar de ello pulses el botón de apertura de tal forma que si no arrancara el tren podríamos traspasar la puerta con el dedo. O por poner otro ejemplo, quien no ha llegado a un portal y coincidiendo con un paisano junto a los ascensores pregunta ¿sube?, que es para responder... no, voy al metro.
Pero para rarezas aprovechando el reciente Madrid - Barcelona, somos capaces de insultarnos, y en casos extremos incluso de llegar a las manos por un fuera de juego, un penalti, o decidir si es mejor Cristiano Ronaldo o Leo Messi. A veces creo que estos energúmenos el día después del partido cobran sobresueldos por la defensa a ultranza de unos tipos que no son más que unos privilegiados que hacen lo que les gusta, y encima para más inri cobran un pastizal. En un rato ganan más que cualquiera del resto de mortales en un año de duro y sufrido trabajo.
No digáis que no somos raros, pero la cosa es que somos como somos y tenemos lo que nos merecemos, sino como se explica que estemos pagando la crisis, los rescates bancarios, los sueldazos de la ralea política, los subsidios de los parados, las pensiones, etc. entre los pocos (que encima debemos dar gracias) que tenemos trabajo y encima estemos en silencio, pero no solo es que estemos callados, encima decimos cosas tan graciosas como... mientras podamos seguir pagando no vamos mal del todo. ¿Pero como que no? vamos de culo y contra el viento, y encima los de arriba (políticos) tan contentos pensando en como sacarnos más pasta para garantizar sus chanchullos, que no son pocos, por no decir que son el pan nuestro de cada día, yo creo que ya nos estamos acostumbrando y lo vemos hasta normal.
No me negaréis que no es normal, por lo tanto es raro, que oigamos que un señor del PP (2), señor lo digo por educación nada más, que salga a la luz que dando sobre sueldos en el partido, y haciendo "negocios" por su cuenta, resulta que el fenómeno consigue hacerse con un capitalito de 22 millones de € en una cuenta en Suiza, que resulta que le generan anualmente más de 1 millón de beneficios. Lo raro de este caso es que los señores del PSOE (3), reitero lo mismo del calificativo que en el caso anterior, salten a la palestra con un ataque de santidad atacando duramente al rival, diciendo que si son unos corruptos y que en su partido no pasan cosas así, que ellos tienen la conciencia tranquila y las cuentas más claras que el liquido elemento llamado H2O.
Visto esto llegas a recurrir al refranero popular español y dices, otros vendrán que bueno te harán... y a los cuatro días salta otro pelotazo, una fundación de estos últimos presuntos castos y limpios de todo fraude tiene por director a un prenda de cuyo nombre no quiero acordarme, haciendo juegos con el Quijote por lo quijotesco del asunto, y resulta que contrata a una columnista para que escriba artículos al módico precio de 3.000 € por publicación, hasta ahí todo normal aparte del sueldo, pelín alto para la media periodística de este país. La cosa se tuerce ya que la escritora ni existe y encima los artículos los escribe el mismo prenda, los factura desde una empresa sita. en los USA y que al preguntarle al responsable yanki, dice my no saber de que coño hablas... esa quien eeeeeeeee?
Si a estos dos les sumamos el tercero en discordia Iñaki, ese chavalote vasco y deportista que no dio suficiente pelotazo ya con casarse con una infanta con los pluses que conlleva, al chaval se le fue la mano... a las arcas de la fundación Nos-ajodio, como para no irsele, sin darse cuenta no sabía como justificar unos gastillos en comilonas y tal... ya sabéis, quien no ha tenido un momento de calentón con los amigotes y se ha gastado 50 € de más. Pues yo lo creáis o no, en el fondo comprendo perfectamente su situación, es más, en su lugar yo trincaría más. Eso si, como buen ciudadano y patriota español, me acogería a la inmunidad fiscal inventada por nuestros queridos gobernantes, haciendo números de manera rápida, me llevo 20 kilos a Suiza que está aquí al lado, en un añito me saco uno de beneficio y como soy un tio enrollado lo declaro todo y con poco más que arrime, todo lo que me llevé pasa a ser dinero de lo más limpio y justificado de la tierra.
Visto así, ni ellos ni yo somos tan diferentes ni tan raros, raro el resto del personal que ante tan grotesco saqueo no hemos exigido una reforma constitucional, y un cambio en el código penal que nos haga sentir miedo ante la posibilidad de cometer un delito de este calibre y nos haga sentirnos a todos iguales ante la ley, no como ahora que si robas un jamón para comer vas a la cárcel, pero si te llevas una burrada de millones robados no pasas de ser presunto culpable.
Lo que hay es quejarse de una vez por todas con rotundidad, que sean ellos, los de la poltrona los que piensen que somos raros porque de repente nos quejamos y no los queremos acomodados, que se den cuenta de que están a nuestro servicio y no al revés, que estamos hartos de pagar siempre los mismos, que lo que queremos recortar nosotros son los impuestos que pagamos religiosamente, porque si no lo hacemos si que hay castigo y duro, a ver como iban a mantener sus sueldos, sus lujos y sus privilegios a costa de los demás.
Hemos pasado de tener un sistema relativamente sostenible, a no tener como quedarnos en pie, como se puede justificar el famoso "euro por receta" en la Comunidad de Madrid, a pesar de que en Cataluña fue desestimado por el T.C. (4), y no solo no es justificable, más bien es indefendible... acaban de eliminarlo y se descuelga el cargo de turno diciendo que los más de 6 millones recaudados hasta la fecha no se devolverán, y que es una faena porque en los presupuestos autonómicos había una partida de 84 millones de ingresos previstos por este concepto, con lo cual encima los pobres pagadores les descuadramos el balance de final de año... si es que somos muy raros, no me digáis que no.
Dicho todo esto no me queda mucho más que añadir querido lector, solamente pedir, rogar, rezar, o lo que cada uno tenga a bien dependiendo de sus creencias, pero que ojalá podamos ver en las esquelas de los periódicos de este santo país una como la que acompaña pero con fecha cercana... si no la vemos por ley, que sea por cojones.
Notas del Autor:
(1) Memorias de un homo erectus de Editorial Alfaguara.
(2) Siglas que identifican al Partido Prostituido.
(3) Siglas que identifican al Partido Sociolisto de no se que más.
(4) Siglas que identifican al Tribunal Constitucional, organismo que no castiga a los que tiene que castigar.
No somos raros. "Semos gelipollas".
ResponderEliminarYo el primero por estar aquí escribiendo y no salir a la calle a montarla gorda hasta que estos sinvergüenzas se bajen del guindo. Y este país sea minimamente habitable y "limpio".
Demasiado bonito para que algún día sea verdad.
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